La canción habla de religión y de fe, pero no se centra en una sola religión. Escuchamos a Supa mencionar al templo del Zú, al Lama, a Beelzebub, al Evangelio de Lucas y al caminar sobre el agua. Yo personalmente me identifico con esto, no soy atea pero tampoco creo en religiones. Creo en la posibilidad de que exista un Dios, un ser superior a nosotros, o varios superiores, varios Dioses. Quizás todos los Dioses de todas las religiones existen en el mismo lugar, en un mismo tiempo y espacio.
Durante toda la canción él le pide y le habla a este o a estos Dioses, pero al mismo tiempo te habla a ti, porque “Dios eres tú”. En la gramática y sintaxis te dice lo mismo que en la letra como tal. Te dice que tu mente y tus energías tienen un poder increíble, que te permiten alcanzar o lograr lo que sea que te propongas. Te dice que no hay necesidad de pedirle a ningún Dios, que creas y que tengas fe en ti mismo.
Además el mismo ritmo de la canción te va dando fuerza y te va llenando de una energia positiva, e incluso el vídeo aporta también a esa fuerza. El tapabocas que lleva el tipo en todo el vídeo no es sólo para protegerse de la contaminación ambiental, simboliza también un escudo ante la contaminación humana, ante todos esos juicios toxicos que te lanzan a lo largo de la vida; cuando te dicen que no puedes ser o hacer cualquier cosa, cuando te dicen que “x” meta es imposible de alcanzar.
El resultado es que al final de la canción te sientes invencible y con las energías para hacer lo que sea que quieras.